Este año el nuevo curso es completamente diferente, si bien este verano lo hice online, tenía muchas ganas de volver a clases presenciales. Eso sí, con un poco de miedo ya que el tema por el COVID, es algo muy serio.
Las aglomeraciones en el tren y ver a la gente en masa me asustaba….. no obstante, no me lo he ehcontrado. Sants está prácticamente vacío y asusta. Los taxistas se agolpan frente a la estación de Sants.
En clases se toman todo tipo de precauciones, incluso llevamos mascarilla bailando.
Desinfección al entrar, toma de temperatura, los zapatos los dejamos a la entrada metidos en una bolsa y la ropa guardada en una bolsa, asimismo como todos los objetos personales.
Dentro de clase usamos la mascarilla y mantenemos los 2 metros de seguridad. Si usamos la silla, la desinfectamos al dejar de usarla (incluso antes de usarla). Toda precaución es necesaria frente a esta horrible pandemia que todos sufrimos
Esperamos que esto pase pronto y podamos volver a la normalidad